Alguna vez podrán las flores en invierno
exhalar aromas de canela y cierzo
vientos de sal marina
frutas de azúcar
aguamiel de tus besos.
Alguna vez podrán los caminos sin sendero
conquistar las piedras turquesa del cristal
parques arrebolados en la fronda
azahares de inmóvil vuelo
alas coloridas de todas las aves canoras.
Alguna vez podré amarte más que ahora
tal vez mañana
cuando los luceros revivan quimeras dormidas
y el tiempo detenido en nuestros cuerpos
envuelva con dulzura el azul perenne del cielo.
Entonces…
sólo entonces
todo podrá ser alguna vez
como aquellos días de cocuyos y luciérnagas
espejos nocturnos que iluminaron nuestros sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario