NOVELA DE CIENCIA-FICCIÓN
UNIVERSO ANTRÓPICO
Una Realidad Posible
PREFACIO
Por:
Lilia Morales y Mori
Tal
vez esta novela nadie la lea. Tal vez no la escribí nunca, tal vez ni siquiera
yo existo. En la soledad de mi estudio me he cuestionado muchas veces si hay un
argumento fundamental para existir, para ser, para formar parte de este
universo. Pero el universo a veces me resulta tan vasto y tan desconocido, que
una ola de confusión me invade, cuando trato de penetrar en su enigmático
misterio.
Al
ver el paisaje que se despliega tras mi ventana, admiro el atardecer con sus
tonos rojizos, atravesando un breve conjunto de nubes coloreadas por los rayos
del sol, que comienzan a ocultarse tras la montaña. Pronto la silueta de los
árboles dibujará el contorno subyacente del cielo, y las estrellas brillarán en
las profundidades de la bóveda celeste. Esta visión es real, está frente a mí,
y mañana… diferente… pero al fin… el mismo sol, el mismo cielo y las mismas
estrellas, se desplegarán con su presencia al atardecer.
Debió
un creador programar esta maravillosa iteración cotidiana de múltiples
circunstancias y escenarios. Pero, ¿cuál es el propósito de esta perfecta
maquinaria, que se manifiesta con la apariencia del artilugio de un movimiento
continuo, perenne, que pareciera eternizarse en los meandros inconcebibles de
la eternidad. Tal vez pudiera encontrarse la respuesta en los postulados de la
ciencia, o en los planteamientos filosóficos de la humanidad, o en el
misticismo religioso, o en la esencia de un ser desconocido que habita en las
profundidades de uno mismo. Sin embargo, esta placidez temporal no siempre fue
así, ni lo será eternamente.
Nuestra
reducida visión espacio-temporal, sujeta a las leyes de la naturaleza, nos
limita la comprensión del mundo que habitamos y que nos rodea. No obstante, es
probable que unas simples reglas gobiernen esta sorprendente complejidad, cuyos
ingredientes básicos, controlan el “destino” de la existencia implícita desde
el nacimiento, la supervivencia y la muerte del mismo universo, ¿de cuál
universo? Imagino una dinámica efervescencia en la matrix del cosmos. Al menos
en el contexto “real”, ese es el proceso categórico que nuestra conciencia
percibe. Múltiples factores ajenos a nuestra relativa realidad entran en juego,
sin que nosotros nos percatemos de ello.
Pero
si es un hecho que “Vemos el universo en la forma que es, porque nosotros
existimos”, entonces… el universo existirá mientras haya un rastro de “vida
inteligente” que lo testifique, que lo contemple, que lo manifieste de forma
intrínseca en su inconfundible y personal percepción. En tal caso el principio
o “sustancia vital”, es algo más que
nuestra propia existencia humana. Es el elemento inalcanzable de nuestro propio
entendimiento, porque nosotros somos una circunstancia fugaz, efímera, mutable,
que se desenvuelve en el irrisorio ámbito, contenido en un punto imperceptible
del majestuoso macrocosmos multidimensional.
Matemáticamente
todo ha sido concebido ex profeso. Ningún error tiene cabida en este gran
diseño, incluso el proceso del pensamiento evolutivo que se instauró desde sus orígenes,
debió ser programado. Como un gran juego, severas reglas dan existencia y poder,
a quienes logran ascender en la escala evolutiva del pensamiento. Es el triunfo
del adversario, es el reto del intelecto. Ralph-Fulgor es un jugador empedernido,
eternizado en el devenir del tiempo, conoce los estatutos y los acata con rigor
excesivo, casi como un ritual, porque sabe que se encuentra en el ocaso de una
fase ecuménica que está por concluir. Seres galácticos son testigos y
partícipes de cualquier desenlace final.
La
presencia de los seres humanos no evolucionados se ha diversificado, solo
rastros irreconocibles de su pasado se encuentran dispersos en sectores
totalmente inermes. Una minoría conservadora lucha por rescatar lo que queda de
su memoria, de su lejana idiosincrasia, rescatar sus orígenes y sus dogmas es
vital para su futura existencia. Antagónico escenario de confusas realidades,
la transhumanidad ha evolucionado a tal grado, que le es posible habitar en
diferentes multiversos donde su dominio es casi absoluto, porque han logrado
modificar su propia naturaleza, a no ser, por los riesgos inherentes a su creación
a lo largo de la evolución científica y tecnológica. Autómatas aliados con
otros seres galácticos… también aspiran conquistar la esencia primordial del intelecto
absoluto.
La
conciencia de un universo antrópico se encuentra encubierta tras la enigmática materia
inteligente, su dominio se rige con las reglas de un mecanismo aunque simple,
resulta casi siempre, devastador y complejo. La mecánica que lo mantiene en
perpetuo movimiento, se ajusta a inflexiones cuánticas aleatorias de un módulo
que para nada es estacionario, su dinámica mutable, origina el ámbito de los
multiversos y sus circunstancias. Habitar en ellos es penetrar a lo largo de un
laberinto infinito de espejos, donde cualquier cosa puede ocurrir en el momento
menos imprevisto.
Ralph-Fulgor
está consciente de ello, poderosos aliados, copias y entidades de un mundo transitorio
e irreal, se desdoblan de su yo interno para traspasar las barreras limitantes
del espacio físico. Trascender para él en los confines de un universo
antrópico, no tendría sentido si no sembrara una pequeña semilla en la tierra
fértil, donde pueda emerger la luz de una nueva humanidad. Reminiscencias de su
pasado universal se ven confrontados en el contexto de ese minúsculo mundo, que
intenta sobrevivir en los vestigios de un holocausto programado desde el
principio de los tiempos. Trascender esta sincronía de hechos le llevara a
reencontrarse con un ser extraordinariamente superlativo.
Comienza
el día frente a mi ventana, saludo al sol y espero con toda mi alma ver de
nuevo las estrellas, que titilan en el cielo con su rostro de Oriónidas, y su
presencia inconfundible de seres supremos.
PRÓLOGO
Por:
José Luis Cordeiro
DEL
UNIVERSO MORTAL AL MULTIVERSO INMORTAL
Lilia Morales y Mori es una visionaria amante del arte y
de la ciencia. Aunque originalmente de México, ella tiene una perspectiva
universal y, podríamos agregar, hasta multiversal de la vida. En sus obras
artísticas ella trata de plasmar una visión tanto temporal como espacial de lo
conocido y de lo desconocido, de lo posible y de lo imposible, de lo pasado y
de lo futuro, de lo mortal y de lo inmortal.
La ciencia ficción nos permite imaginar y visitar el
mundo, o los mundos, del futuro. Muchas veces, la ciencia ficción de hoy se
convierte en la ciencia real de mañana. De hecho, la ciencia continuamente abre
nuevas puertas del conocimiento. Lo que antes parecía imposible, a veces se
vuelve realidad luego. Los teléfonos, los automóviles, los aviones, los
antibióticos, los satélites espaciales, las computadoras personales, la
Internet, los celulares, todos parecían magia en su momento. Ahora,
afortunadamente, cada uno de esos descubrimientos e invenciones son
considerados normales por las nuevas generaciones. Pronto otros avances como
los viajes espaciales, la teleportación cuántica, la transferencia de memorias,
la telecomunicación telepática, la longevidad indefinida, serán probablemente
posibles.
Efectivamente, muchas ideas a veces avanzan de la ciencia
ficción hacia la ciencia real. Sir Arthur C. Clarke, el conocido científico y
autor de ciencia ficción, escribió hace casi medio siglo sus famosas tres leyes
del futuro:
. Cuando un científico viejo y distinguido afirma que algo es posible, es casi seguro que está en lo correcto. Cuando afirma que algo es imposible, es muy probable que esté equivocado.
· La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse más allá de ellos, hacia lo imposible.
· Cualquier tecnología suficientemente avanzada no se diferencia de la magia.
Clarke
creía que la humanidad llegaría a la inmortalidad física antes del final del
siglo XXI. De hecho, los científicos vienen alcanzado grandes logros en
estudios de longevidad durante los últimos años y, de continuar así, es
probable que se llegue al control del envejecimiento en las próximas dos o tres
décadas. Gracias a diferentes desarrollos científicos y tecnológicos,
actualmente se han creado ratones que viven casi 3 veces su expectativa de vida
promedio, mosquitas de la fruta (Drosophila
melanogaster) que viven 4 veces más, y algunos gusanos que han logrado
vivir 6 veces más que su expectativa de vida observada normalmente en el medio
ambiente.
Los
experimentos con ratones son especialmente importantes pues se estima que los
ratones y lo seres humanos compartimos, según como se mida, cerca del 90% del
genoma. Hay una fundación sin fines de lucro que tiene un premio para crear
ratones que vivan indefinidamente. Dicha competencia científica internacional
se llama el “Premio del Ratón Matusalén” para crear ratones que alcancen vidas
muy largas, con una longevidad creciente. También hay un segundo premio para
“rejuvenecer” ratones. Los científicos que participan en el “Premio del Ratón
Matusalén” esperan que en dos décadas se pueda controlar el proceso de
envejecimiento en los ratones, y quizás una década más tarde se pueda hacer lo
mismo en los humanos.
En pocas
palabras, lo que hoy parece magia, pronto quizás podrá ser realidad. Los
avances científicos recientes muestran que la inmortalidad física no es
imposible, y que muchos de nosotros llegaremos a verla con nuestros propios
ojos.
UNIVERSO
ANTRÓPICO: entre la Divina Comedia y Planilandia
Si tuviera que ubicar algunas de las
ideas en la novela de Lilia Morales y Mori, Universo
Antrópico quedaría entre la Divina Comedia y Planilandia, con mucha tecnología adicional. Mientras que Dante
Alighieri completó su poema épico al inicios del siglo XIV y Edwin Abbott
Abbott escribió su novela satírica Planilandia
(Flatland: A Romance of Many Dimensions) a finales del siglo XIX, Lilia ha
estado trabajando en el siglo XXI visualizando posibilidades para varios siglos
en el futuro. Lilia utiliza la noción de transhumanismo, que Dante utilizó por
primera vez el verbo italiano “trasumanar” en sus viajes del alma a través del
infierno, el purgatorio y el paraíso.
Universo
Antrópico: Una Realidad Posible es el nombre completo de la obra que
considera una compleja realidad espacio-temporal, mucho más allá de nuestra
limitada visión del mundo actual. Al igual que Planilandia nos lleva de un mundo de dos a tres dimensiones, Universo Antrópico nos presenta un
multiverso de muchas más complejidad, con una estructura modular fragmentada en
16 sectores, 3 tipos de 16 fracciones divididas en bloques de 4, 5 niveles y 12
dimensiones. Esta compleja estructura modular permite “identificar y localizar
la ubicación de un instante
espacio-tiempo, a los habitantes y sus características peculiares dentro del
mismo, durante el registro de dicho intervalo.”
Al igual que los personajes de Planilandia que están altamente
estratificados, desde las mujeres-líneas hasta los sacerdotes-círculos, el Universo Antrópico está habitado por múltiples
tipos de personajes. Existen diferentes tipos de Terrenios (Terrenios-Gorka,
Terrenios-Fi y Terrenios-Alfa), Intrenios (Intrenios-Artífices,
Intrenios-Místicos y Intrenios-Científicos), Androides, Inteligencias
Superiores, Dioses y Energías. Los personajes tienen diferentes niveles de
conciencia, que van desde los mutantes humanos (Terrenios-Gorka) hasta los
Intrenios que son considerados seres del tipo III (con una conciencia altamente
sofisticada del “yo” y del universo, un sistema genético especializado,
inteligencia artificial, y capacidades de telepatía y teletransporte).
El héroe de la novela es Ralph
Fulgor, originalmente un Terrenio-Fi con el nombre de Ralph de Nérilan que fue
ascendido a Intrenio-Cientifico. Ralph-Fulgor, junto con sus otros personajes
Ralph-Corpo y Ralph-Espejo, se mueven en el tiempo y en el espacio dentro de
este cosmos con materia inteligente. Su amor platónico es Hysdara-Nova, Diosa
del Renacer Universal, quien le enseñó “que hay infinidad de universos con un sinnúmero de variaciones del mismo suceso,
que tienen lugar simultáneamente. El Módulo es imperceptiblemente
dinámico, ningún acontecimiento es lineal, de modo que si pretendieras ir al
pasado o al futuro, te encontrarías con un panorama completamente sorpresivo.”
Universo
Antrópico nos lleva al pasado de nuestro planeta Tierra en el año 1980 y
también nos trasporta a un evento apocalíptico futuro en el año 2060, conocido
después como la Noche de los Fuegos. Esa tragedia nuclear marca el fin de la
Tercera Era de la Humanidad y el inicio de la Era de los Seres Inmortales,
aunque no todos fueron inmortales, durante los siglos siguientes. En ese mundo
futuro, los mutantes humanos Terrenios-Gorka habitan la superficie del planeta,
mientras que la mayoría de los otros personajes habitan diferentes niveles
inferiores a miles de metros de profundidad. Parte del conocimiento del mundo
antiguo había sido guardado en los 26 tomos de la breve “Historia Antigua de
las Culturas que Habitaron sobre la Superficie de la Tierra”. Ese es el
escenario donde se desarrolla la trama del Universo
Antrópico, una
novela que mezcla espacios del pasado, presente y futuro a través de capítulos
cortos que entrelazan historias y que hacen pasar el tiempo rápidamente.
Hacia
la longevidad indefinida en un nuevo paraíso terrenal
El Poema de
Gilgamesh es una epopeya acerca de la búsqueda la inmortalidad por el rey
sumerio Gilgamesh cerca de 2.500 años antes de nuestra época. Esa narrativa
épica es la historia más vieja de la humanidad y está escrita en tablillas de
arcilla utilizando caracteres cuneiformes. La historia nació con la escritura,
y la escritura nació con la historia de un rey que buscaba la inmortalidad.
La idea de la inmortalidad ha sido un gran sueño humano
desde el comienzo de la historia, y seguramente antes de la invención de la
escritura, como demuestran las tradiciones orales de muchas culturas. La
ciencia ahora está descubriendo que ese antiguo sueño de la longevidad
indefinida parece estar cada día más cerca de convertirse en realidad. De
hecho, hoy es posible considerar científicamente tanto una inmortalidad
biológica como una inmortalidad computacional.
Desde el punto de vista biológico, hoy sabemos que ya
existen células básicamente “inmortales”. Las bacterias son organismos
unicelulares que forman comunidades que no envejecen, de forma que mientras
ellas no se enfermen, sean comidas o destruidas por otros organismos, grupos de
bacterias pueden vivir indefinidamente. En organismos multicelulares también
hemos descubierto dos tipos de células que no envejecen, de hecho, podríamos
decir que entre las células “inmortales” hay unas que son buenas y otras que
son malas. Las células buenas son las germinales que no envejecen y están
encargadas de la reproducción de la especie. Las células malas son las células
cancerígenas que tampoco envejecen y son el resultado de mutaciones en otras
células normales. Diferentes avances científicos, como la secuenciación del
genoma, permitirán comprender por qué unas células envejecen y otras no.
Adicionalmente, pronto será posible clonar diferentes partes del cuerpo, de
forma que cualquier órgano también será remplazable y podrá ser substituido por
partes más nuevas y hasta mejoradas.
Desde el punto de vista computacional, hoy estamos
comenzando a comprender la complejidad del cerebro humano. Nuestro cerebro
contiene aproximadamente cien mil millones de neuronas, y representa así la
estructura más compleja del universo conocido hasta el momento. Sin embargo, ya
hay científicos trabajando en la creación de cerebros artificiales y estiman
que en dos o tres décadas podremos crear estructuras más complejas que el
cerebro humano. De hecho, gracias a la Ley de Moore que indica el crecimiento
exponencial del poder de las computadoras, es posible que una inteligencia
artificial pase el Test de Turing en el 2029 y luego alcance la “singularidad
tecnológica” en el 2045, según estiman algunos expertos como Ray Kurzweil. En
ese caso, será entonces imposible diferenciar entre una inteligencia artificial
y una inteligencia humana. Después también será posible subir todos los
conocimientos, recuerdos, experiencias, amores y sentimientos a computadoras,
que incluso tendrán una memoria expandible y superior a la memoria humana
actual.
Como lo describe rápidamente el Universo Antrópico, los próximos siglos, de hecho, las próximas
décadas serán realmente increíbles, y probablemente veamos tanto la
inmortalidad biológica como la computacional. Es decir, tanto el “hardware”
como el “software” del ser humano podrán no envejecer más, e incluso ambos
serán mejorados. La humanidad pasará así a una nueva etapa de su evolución,
donde diferentes entes, biológicos o no, podrán ser inmortales. Como intuiría
Dante hace siglos, podemos avanzar hacia un Paraíso
y “trasumanar” para trascender las limitaciones humanas actuales, avanzar hacia
un multiverso con transhumanos y posthumanos.
El cosmos mágico del Universo
Antrópico nos lleva a considerar nuevas posibilidades, nuevas fantasías,
tal como Dante escribió al terminar la Divina
Comedia, ofuscado al contemplar la luz de su Dios. Con el alma inmortal
iluminada y descubriendo la visión de armonía universal, así llegó a su Paraíso:
A la alta fantasía aquí faltaron fuerzas;
mas ya movía mi deseo y mi querer,
como rueda a su vez movida,
el amor que mueve el Sol y las demás estrellas.
Co-fundador, Asociación Transhumanista Iberoamericana
Fundador, Sociedad Mundial del Futuro Venezuela
Director, Nodo Venezuela, The Millennium Project
Profesor, Singularity
University, NASA Research Park, Silicon Valley, California